El factor humano es el principal recurso de nuestra pastelería.

La empresa Baylina se fundó en 1899 por Josep Baylina y Claret y Pilar Escursell Canadell, en el distrito del Eixample de Barcelona, inicialmente en la calle Aribau y posteriormente expandiéndose por esta ciudad, abriendo nuevos emplazamientos.

La recesión de los años treinta y la siguiente confrontación, afectó profundamente el sector y por lo tanto la empresa. Su reestructuración la llevó a cabo en 1939 su hijo Ramon Baylina Escursell y su esposa Isabel Cabré Prats, en la única ubicación que quedó que es la del Paseo de San Juan n º 115 de la ciudad de Barcelona y dedicada casi exclusivamente a pastelería.

La nueva tecnología que supuso el frío en los años cincuenta, la última remodelación de los años noventa y la adaptación a la informática en el proceso de producción realizada por Josep Oriol Baylina Cabré, nieto del fundador, son los tres grandes ejes empresariales que junto con su equipo de profesionales artesanos, han ayudado a que obtuvieran el reconocimiento de sus clientes que también pasan de generación en generación.

Pastelería Baylina continúa hoy en día en el mismo domicilio del Paseo de San Juan n º 115 de Barcelona ciudad, aportando junto a la tradición artesanal familiar, la innovación y creatividad pastelera.